La Ruta Provincial Nº 21, que une las localidades de Ciudad Evita, Gregorio de Laferrere y González Catán, se encuentra en estado de abandono en cuanto al mantenimiento de los carriles y la luminaria, lo que provoca que sucedan accidentes habitualmente en la zona.
El tramo que se encuentra entre la Avenida Cristianía y Carlos Casares es la que ofrece la postal más crítica de la calzada. Baches sumamente profundos que deben ser esquivados a baja velocidad por los automovilistas y que se convierten en una trampa mortal principalmente para motociclistas que desconozcan su ubicación.
El tránsito es siempre intenso en la zona por la cantidad de personas que deben transitar por allí, además de los colectivos y combis que toman ese camino en busca de la autopista o de regreso a las ciudades de origen.
Por las noches, el panorama empeora debido a la falta de luminaria en varios tramos de la misma, principalmente en la zona cercana a la rotonda de Querandí, donde se transita sin ningún tipo de iluminación.
Por otro lado, la falta de señalética, de pintura asfáltica, identificación de cordones y banquinas terminan de decorar una imagen lamentable de la Ruta Provincial Nº21 a la que parece no haberle llegado las promesas de campaña. La Provincia debe tomar noción del grave peligro latente al que se exponen los que tienen que transitar la zona diariamente y proceder a reparar y señalizar correctamente a fin de preservar la vida de todos y evitar que sigan sucediendo más accidentes lamentables como hasta ahora.