Josefina Mendoza se quedó con la presidencia del partido a nivel local y dejó en evidencia la crisis de un espacio que cada vez se supera más. Tras no poder organizarse localmente, los dirigentes matanceros terminaron “entregando” el partido a la diputada nacional de 26 años y que de La Matanza conoce poco más que el nombre. Manuel Atencio se quedó con la vicepresidencia, mientras que Matías Espain la secretaría general y Gustavo Barresi la vicepresidencia segunda.
Mendoza nació en 1992 en Daireaux, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Vivió en Pellegrini, Trenque Lauquen y estudió en Carlos Casares hasta que se instaló en Tandil. Terminó la escuela en 2009 y ya en la universidad alcanzó a convertirse en la primera presidenta de la FUA. La carrera maratónica de la joven dirigente se coronó con una banca en la Cámara de Diputados de la Nación a la que accedió en la últimas elecciones legislativas por Cambiemos.
Desde 15 de marzo de 2014 figura afiliada a la UCR de La Matanza y su domicilio declarado es en Gral. Las Heras 332, Lomas del Millón, aunque muchos aseguran no conocerla por la zona.
A nivel local, uno de los apuntados de “abrirle la puerta” a Mendoza es el dirigente de Laferrere, Enzo “El Tano” Gioia. Otro que recibe acusaciones en las mesas radicales es Sergio Rauch. Lo concreto es que desde que llegó Cambiemos al poder la UCR la está viendo pasar a nivel nacional pero en La Matanza parce una realidad aumentada esa situación.
“Si no arreglamos un lugar entre los dos primeros concejales rompemos”, advierten los dirigentes dolidos por no tener “un pago político” en el Distrito y furiosos por encontrarse con la decisión de la superestructura radical de designar a una foránea al frente del partido.
Según indican desde el seno de la UCR local, las intenciones de Josefina Mendoza de cara al 2019 sería ser candidata a intendenta, aunque con nulas chances de acceder a ese cargo, a ella le serviría para posicionarse a nivel local, como ansían tantos “extranjeros”: poner un pié en La Matanza.
A su vez, esta chance aumenta ante la negativa de Alejandro Finocchiaro de ser el hombre que encabece la nómina local el próximo año ya que “no quiere dejar el Ministerio”.
Por ahora, todo es especulación, la UCR local una vez más dio muestras de sus flaquezas internas y “se dejaron copar”. Del otro lado, se refleja una práctica tan lamentable como conocida, la de dirigentes de otros distritos y secciones electorales que sin tener nada que ver con La Matanza buscan hacer pié en el Distrito encandilados por las luces de los votos que representa tener “algún puntito acá”.