El viernes pasado, la Universidad abrió sus puertas durante la madrugada para que los más necesitados pudieran pasar la noche resguardados del frío, con una infusión caliente, comida y un lugar donde dormir.
La difusión de la iniciativa, organizada por el Centro De Estudiantes LFU, y la voluntad de la gente fue tal que se recibieron 3000 paquetes con donaciones de ropa de abrigo y frazadas.
Además, durante la jornada nocturna se presentaron más de 400 voluntarios para colaborar en la clasificación de lo recibido y para brindarle atención a la gente en situación de calle que se acercó a la UNLaM.