Existe una nueva área en la UNLaM que genera la sensación de estar ingresando a la guardia de uno de los hospitales mejor equipados del país.
El Centro de Simulación Clínica cuenta con ocho espacios similares a consultorios médicos equipados con maniquíes que simulan reacciones humanas y que están monitoreados a través de cámaras por los profesores desde un centro de control.
Por un lado, los practicantes se pueden encontrar con escenarios de consultorios externos; pero también hay simuladores de alto rendimiento adulto, obstétrico y neonatal. En cada uno de estos espacios, los profesores pueden ejecutar sonidos cardíacos y respiratorios en los muñecos, así como variar sus valores clínicos desde una sala de comando.